lunes, 30 de diciembre de 2013

Esperando el tren




Un adiós y un te quiero me dijiste
cuando nuestros labios se separaron,
el tren te alejó de mí
y lágrimas en el rostro quedaron.

Te llevaste contigo las ilusiones
y en el dedo anular la alianza,
aquella que sellaba nuestro amor
para compartir una vida de bonanza.

¡Qué tren cogiste corazón
que te llevó a otro destino,
que a mí me hizo perder la razón
al apartarte de mi camino!

Ahora estás en el mundo del silencio
y yo…¡en el de la locura!
Esperando que aparezca el tren
que me lleve a tu lado…¡Mi única cura!

jueves, 20 de diciembre de 2012

Sangra el alma





Frondoso bosque que cubre
con tanta espina por medio
negando todo remedio
habiendo un agua salubre.

Los buitres negros se acercan
trayendo mala costumbre
no viendo nunca la cumbre
de tanto que estos altercan.

Emigra el ave con vuelo
buscando nuevos comicios
dejando atrás los indicios
que marcan pautas en cielo

y sangra el alma que quiero
llorando fuerte su pena
al ver que cumple condena
sabiendo ella que muero.



miércoles, 5 de diciembre de 2012

¿Por qué sufres Madre?





Mamá…
No puedo palparte, percibir tu calor,
no soy portador de gratas alegrías,
tu cuerpo tiene ausencia de amor
viéndote sufrir todos los días.

Cada noche me encuentro contigo
cuando estás mirando las estrellas,
les convidas palabras de amor
creyéndote que estoy entre ellas.

Tus ojos rebosan de lágrimas
y el corazón se cubre de pena,
¿Por qué sufres tanto Madre,
imponiéndote esta condena?

Quisiera decirte que no te preocupes
porque el dolor te está matando,
consumiendo la vida por dentro
y que a mí… Te estás acercando.

Pero no puedo hacer nada Madre
tan solo allanar el camino,
así estaremos juntos los dos
¡En el cielo! Tú pronto destino.





sábado, 24 de noviembre de 2012

Derramo llantos




Derramo llantos, todo se enreda
perdiendo amor por desengaño
que el cálido aire sano que queda
lo siento malo… Viene con daño.

En marioneta me he convertido
por tu placer voraz donado
y siendo un hombre he comprendido
lo que es estar enamorado.

Ya nada tengo, nada me queda
y solo guardo débil recuerdo,
pero es tan fuerte que me empareda
que algunas veces ya no concuerdo.

Por culpa de esto… Pierdo el sentido,
porque el amor cuesta olvidarlo
al ser grandioso lo que he vivido
me es imposible poder quitarlo.

Derramo llantos, todo se enreda,
en marioneta me he convertido,
ya nada tengo, nada me queda,
por culpa de esto… Pierdo el sentido.




Multiuso (Cómica)




¡Maríiio, maríiio!
Me tienes que hacer un trabajo,
porque tengo un enorme calor
de arriba abajo.

¡Ahora mismo voy!
Y me convierto en bombero,
que no quiero que te pase ná,
tu salud, es lo primero.

Puée estas tardando mucho,
que esta, no se apaga de cualquier manera,
que hoy vas a estar buen rato
rociándome con la manguera.

Tú de eso no te preocupes
que sabes que soy un buen reguero,
o es que no te recuerdas de antes
que he hecho de fontanero.

De eso ya no me acuerdo,
quizás no seré muy lista,
pero sé los oficios que tienes
y luego… llamaré al electricista,
pa que me arregle un cortocircuito
que la corriente me viene lenta,
los espasmos llegan a veinte
y yo los quiero a setenta.


Tarda un poquito mujer
y no eches tó pa delante,
que antes tengo que hacer
el trabajo de practicante,
porque con esto de estar en crisis
uno tiene que hacer más oficios,
antes solo era paleta
que tapaba orificios,
pero me he convertido en multiuso,
solo por necesidad, no por vicio.





Dejadez (Cómica)




Me estoy cansando de verte mujer
siempre con la misma pinta,
una bata de hace mil años
y esos labios tan rojos de tinta.

Pues bien que antes te gustaba,
´ mamarracho ´, que ya no te excitas,
poco tiempo me duraba tóo
y ahora…Ná me quitas.

Es que antes era carnívoro
y me gustaba las cosas tiernas,
pero tanto te has pasao
que mucho pelo te cubre las piernas,
y ahora me asusto,
te pareces mas bien a una Yeti,
si cuando te desabrochas la bata
ni siquiera te veo las tetis.

Mira quien habla ¡Mojigato!
Que tas hecho un buen trasto,
que te ha dado por engordar
y de eso, no te veo ni rastro,
así que… Vamos a dejar las cosas claras
porque tú de mucho tienes carencia,
ya no comes ni carne ni pescao
por culpa de ciega penitencia,
pué lo mío tóo tiene arreglo,
pero lo tuyo… No tiene supervivencia.






Gris intenso





Una vez me preguntaron:
-De qué color el cielo veía,
y dije: -Igual que las nubes,
gris intenso lo creía.

-De qué color son las olas del mar
en un hermoso y cálido día.
-Gris intenso en plenitud,
otra vez respondía.

-Y la naturaleza en su apogeo,
qué colores cubría.
-Gris intenso toda ella,
ningún otro producía.

Y haber la insistencia
del color que siempre decía,
me preguntó cuál era el motivo
que a mí tanto me envolvía.

Le contesté de esta manera
porque daño me corroía.

-He perdido los colores
todos aquellos que sentía,
se lo llevó el amor con él
y a la mujer que más quería.